(Por Mireia Esteva)
Otro aspecto que se ha puesto de manifiesto es la convivencia en diferentes actos, de verdaderas multitudes convocadas pacíficamente y otras organizadas para evitar la actuación policial, incluso a través de la violencia. A nadie se le escapa que una situación así puede convertirse en una bomba de relojería. Se evidencia así mismo el contraste entre las informaciones de profesionales que alertaban de una posible escalada violenta el 1-O con los mensajes desde el Govern y las asociaciones independentistas, animando a votar con normalidad.