(Por Mireia Esteva)
Pero para llegar a acuerdos hace falta algo más que verbalizar que se quiere conseguir algún acuerdo. Entre otras cosas, hace falta que la negociación garantice a los negociadores que las renuncias a las que se somete al adversario para conseguir el pacto no entran en el ámbito de lo inasumible. Es decir, no se quiera forzar al adversario a moverse más allá de lo que llamamos puntos de ruptura. Creemos que en este caso, con las premisas de partida era casi imposible conseguirlo.
Negociar sin destruir al adversario, Crónica Global (26/07/2019)