(Por Mireia Esteva)
El nulo control sobre la situación por parte de trabajadores y empresas contratadas y las posibles recompensas si se actúa sin contradecir a los políticos obliga a intentar cumplir los deseos de estos. Atrapados por la mutua supervivencia, cabe esperar entre políticos responsables y trabajadores de la Generalitat mutua cooperación, ya que todos comparten el objetivo común de salir ilesos del incidente.
¿»Omertá» o síndrome de Estocolmo?, Crónica Global (28/03/2019)