(Por Mireia Esteva)
Tengo la suerte de formar parte de la primera generación que no ha sufrido ninguna guerra. Dicen que la pandemia del covid-19 es como si lo fuera y un nuevo lenguaje de guerra se ha incorporado a las pantallas de TV. Pero para los que hemos tenido comida cada día de nuestra vida, la pandemia sólo se aproxima ligeramente. Personalmente, me siento una privilegiada por no haber enfermado.