Mas pide dialogo al gobierno, pero el diálogo no puede ser para discutir los términos de la independencia. Sentarse a dialogar no es presuponer el resultado, sino poner sobre la mesa las diferentes alternativas, estudiarlas, y pactar el máximo común denominador de las partes. Es decir, encontrar lo que nos une y nos permite seguir existiendo.

Sentencias contra indiferencias, publicado en Crónica Global el 7 de diciembre de 2015